Con el auge del comercio electrónico y el crecimiento exponencial de pedidos, una gestión de almacenamiento óptima resulta clave para garantizar una distribución de mercancías eficiente, sostenible y rentable para las empresas.
Mejorar la organización y gestión de un almacén permite ahorrar tiempo, aumentar la productividad y reducir costes, entre otros beneficios. En este artículo te presentamos 5 formas de mejorar la eficiencia de tu almacén.
¿Cómo lograr la eficiencia y eficacia de un almacén?
1. Automatiza todos los procesos que sean posibles
Actualmente, existen diversos sistemas de transporte que se integran fácilmente a los de gestión de almacenes (WMS), permitiendo automatizar procesos manuales para optimizar la productividad de tu almacén, minimizando errores humanos y agilizando la operativa.
Además, a través de la integración con sistemas de gestión de pedidos (ERP), es posible tener un control adecuado del inventario y disponer de la información necesaria para realizar previsiones y gestionar mejor la demanda.
Incluso existen soluciones tecnológicas que permiten organizar y gestionar óptimamente las entradas y salidas del almacén, desde un dashboard interactivo en el que puede consultarse en tiempo real el estado de la operativa. Conociendo tus flujos de mercancías y el estado de las expediciones y repartos, puedes planificar la operación para disminuir imprevistos que repercutan en el desarrollo de tu proceso logístico, optimizando costes y tiempos.
2. Aprovecha al máximo el espacio
Una de las claves para mejorar la eficiencia de tu almacén, es hacer un buen uso del espacio.
Y la mejor manera de optimizar el espacio, es estructurando zonas de trabajo y organizando la mercancía para facilitar su ubicación y evitar desplazamientos innecesarios.
Una de las claves para mejorar la eficiencia de tu almacén, es hacer un buen uso del espacio. Y la mejor manera de optimizar el espacio, es estructurando zonas de trabajo y organizando la mercancía para facilitar su ubicación y evitar desplazamientos innecesarios.
Para organizar el espacio del almacén es preciso delimitar claramente sus áreas de trabajo y almacenamiento, de manera que los operarios puedan seguir una ruta logística clara, identificando las áreas de picking, llegada y salida, carga y descarga, etc.
Por otra parte, como el espacio es siempre limitado, es fundamental encontrar una manera de distribuir la mercancía estratégicamente, de forma que facilite el proceso logístico, a la vez que permita el máximo aprovechamiento del espacio.
Además, con un software adecuado, el operario del almacén puede escanear un código QR en la mercancía para ver o editar la información de la expedición, facilitando la ubicación del producto en el almacén, los cambios de estado y la asignación de ubicaciones, entre otras cosas.
3. Estudia bien la sistemática de preparación de pedidos
El sistema de picking o preparación de pedidos es muy importante, ya que de él depende en gran medida si el cliente recibe sus pedidos en tiempo y forma, o no; por lo que repercute directamente en la satisfacción final de los clientes.
¿Cuántos pedidos al día envía tu almacén? ¿Cuál es tu previsión de crecimiento? No es lo mismo preparar 100 pedidos, 500 o más de 1000. Identifica las necesidades de tu almacén y analiza tu sistema de picking para conocer si es el más adecuado y eficiente.
Existen diferentes estrategias logísticas dependiendo de la cantidad de pedidos que se realicen y la proyección que hagas de tu negocio. En escala industrial, la tecnología en logística es indispensable para automatizar y aumentar la productividad de tu almacén.
Actualmente, diversas soluciones SaaS se aseguran de catalogar y etiquetar correctamente el stock del retailer una vez llevados los productos al almacén, permitiendo reducir su tiempo de estadía y garantizando una rápida reposición.
4. Establece una zona de stocks de alta rotación
La rotación del stock es un factor fundamental a tener en cuenta en la organización y gestión de almacén para hacer más eficiente la administración logística de mercancías. Mientras más alto sea su ratio, mayor será el flujo de cargas y descargas en el almacén.
Establecer una zona específica cerca de la entrada y salida de mercancías, facilitará el transporte de productos con alta rotación, ahorrando tiempos y disminuyendo riesgos de accidentes en el traslado que podrían dañar el producto.
Elige la zona más accesible de tu almacén y adecúa las estanterías para garantizar la mayor velocidad de extracción de los productos.
Estas pueden ser solo para almacenamiento, o estanterías para preparar los pedidos.
Como ya mencionamos, la falta de espacio es uno de los problemas más comunes en los almacenes. Por lo que atender a su distribución estratégica, con herramientas que automaticen procesos y faciliten la gestión del stock, es esencial para optimizar la cadena de suministro.
5. Realiza controles de calidad para evitar error
¿Cuántos productos tienes actualmente en tu almacén? ¿Cuánto demoras en preparar y entregar un producto? ¿Cuánto demora en llegar al cliente? ¿Cuántas entregas haces en la semana? ¿Cuál es el índice de satisfacción y cómo fidelizas a tus clientes?
Los clientes no perdonan errores en sus pedidos. Un servicio logístico eficiente consiste en evitarlos tanto como sea posible, y para ello es fundamental que incorpores a tu estrategia controles de calidad periódicos que intenten responder a tales interrogantes, entre otros.
Existen múltiples tipos de indicadores de gestión, según el paso del proceso logístico que quieras monitorizar: entrada o salida del producto, picking, embalaje, envío. Establece los KPI apropiados y obtendrás los datos que necesitas para poder optimizar tu gestión de almacenamiento.
Gracias al avance tecnológico, hoy es posible contar con soluciones que te permiten customizar tus KPI para que puedas consultar estadísticas en tiempo real y anticiparte en la toma de decisiones para evitar errores.
Conclusión
Cuanto más logres automatizar y organizar tu sistema de almacenamiento y preparación de pedidos, más eficiente y productivo será tu almacén. Pero como vimos, no todo depende de la voluntad humana.
Ante el crecimiento exponencial del volumen de mercancías, y las expectativas de clientes cada vez más exigentes en cuanto a la velocidad y calidad de sus entregas, hoy resulta prácticamente imposible acompañar esta evolución sin un soporte tecnológico.
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