Si los productos de nuestro almacén no se renuevan, si permanecen impasibles en la misma balda mes tras mes, es probable que algo esté fallando. Quizá la ausencia de rotación de inventario se deba a una demanda baja, pero puede estar provocada por otras causas.
Para poder solventar posibles problemas, hemos de tener muy claras cuáles son los números vinculados a esta rotación de existencias. Y para ello, nada mejor que analizar la gestión de stocks con fórmulas que nos van a resultar de gran ayuda.
Ahora bien, antes de profundizar en el tema conviene saber que una rotación de stocks baja no siempre tiene un componente negativo, sino que en ocasiones responde a una decisión estratégica en busca de beneficios al medio o largo plazo. Veámoslo al detalle.
Rotación del inventario
Para que no haya dudas, empecemos por definir el concepto. La rotación de inventarios es un indicador que identifica la frecuencia media en que se han renovado las existencias en el periodo que hayamos determinado.
Está claro que se trata de un componente variable en función del sector en el que trabajemos. Si vendemos automóviles, por ejemplo, la rotación del producto será mucho menor que si nuestro negocio se centra en el sector alimentario.
Se trata de una parte clave de la gestión de inventarios para e-Commerce o cualquier tipo de establecimiento que depende del envío de sus productos al consumidor. Y nos ofrece información sobre aspectos que van más allá de la simple voluntad de compra del consumidor:
- Buenas o malas prácticas de compra de stock. La adquisición de productos en una cantidad superior a la demanda reduce la rotación de inventarios.
- Efectividad de la cadena logística. Los fallos o retrasos generan la acumulación de stock en el almacén.
- Calidad e interés del producto. Si el artículo no responde a lo que buscan los consumidores, estos no lo comprarán o, en caso de que lo hayan hecho anteriormente, no repetirán la adquisición.
- Buenas prácticas en el almacenaje: La eficiencia en el almacén también influye en los datos que ofrece esta métrica.
Cómo calcular la rotación de inventarios
Con la rotación de inventarios adquirimos un conocimiento claro, y en cifras, del funcionamiento de nuestro negocio, en tanto que sabremos el número de veces que se han renovado en un periodo determinado las existencias.
Para hacer este cálculo debemos aplicar una fórmula que tomará los datos que consideremos en el tiempo que queramos calcular. Lo habitual es hacerlo de forma anual, pero en función del sector se puede reducir este periodo. La fórmula concreta es la siguiente:
Ratio de rotación de inventarios = Aprovisionamiento / Existencias
Veámoslo con un ejemplo. Si en nuestro almacén puede disponerse de 8.000 productos y el aprovisionamiento total en un año ha sido de 40.000 artículos, dividiríamos 40.000 entre 8.000 y tendríamos un resultado final de 5. Es decir, cada año se renueva cinco veces el inventario.
Como decíamos, contar con un ratio alto suele ser el objetivo, ya que si no hay rotación de existencias corremos el riesgo de que los productos queden desfasados y el coste de almacenamiento se incrementa, al no generarse beneficios.
Sin embargo, en algunos casos especiales se llega a perseguir el ratio bajo, sobre todo cuando se produce una situación de crisis y es necesario mantener almacenados los productos hasta que haya una recuperación de los precios.
Asimismo, cuando las fórmulas de gestión de stocks nos indican una rotación alta es importante que se dé una optimización de la cadena logística, ya que existe un movimiento constante y la exigencia de que todo salga correctamente.
Las cifras óptimas de rotación de stocks son muy diferentes en función de cada sector.
- En los supermercados, el ratio deseable se sitúa en torno a 25, por la gran rotación de los productos alimentarios, que se echan a perder en caso de no ser vendidos.
- En las grandes superficies comerciales, se considera que la cifra de rotación de inventarios al año ha de estar en torno a 8.
- La rotación en el sector industrial es menor, situándose entre 4 o 5 veces de cambio de stock en el almacén.
¿Cómo mejorar la rotación de inventarios?
La rotación de inventarios es, pues, también un indicador de la buena marcha del negocio. Existen diferentes pautas para conseguir optimizar los procesos y alcanzar los resultados que esperamos.
- Hacer uso de la tecnología. Los softwares de gestión de almacén son unos aliados magníficos para tener controlado todo el stock y optimizar los elementos decisivos en la rotación de inventarios. La tecnología logra hacer los procesos logísticos más eficientes.
- Selecciona proveedores de confianza. Debemos trabajar con colaboradores eficaces, capaces de mejorar los tiempos de entrega de modo que no se acumule stock en el almacén.
- Elabora una estrategia para los tiempos de mucha demanda. En Navidades, rebajas o el Black Friday es muy probable que la demanda de tus productos sea mayor. Es fundamental hacer un pronóstico de ventas vinculado al stock que debemos tener.
- Haz uso de promociones. Cuando observamos que permanecen en el almacén artículos de otras temporadas o con poca demanda, reducir su precio para darles salida es una buena opción que permite la rotación de un producto o varios.
- Vender los remanentes. Si, pese a ofrecer descuentos, no despertamos el interés del consumidor, es el momento de liquidar los productos menos demandados a terceras empresas o intermediarios. El margen muy pequeño, pero podremos renovar el stock con productos más interesantes.
Conclusión
La rentabilidad de una empresa está determinada por la velocidad con la que vende los productos que tiene disponibles. En este sentido, la rotación de inventario ofrece una visión concreta no solo de las ventas, sino también de la gestión de todo el proceso logístico.
Optimizar la rotación de existencias es básico para controlar los beneficios obtenidos por las ventas, pero también para reducir gastos estructurales como los vinculados al almacenamiento de los productos o al transporte de los mismos.
