Seguramente alguna vez hayas escuchado el dicho: “Más vale prevenir que curar”. Cuando se trata del mantenimiento de la flota de vehículos, esta frase no podría ser más cierta.
El mantenimiento preventivo de la flota te permitirá ahorrar mucho dinero, incrementar la vida útil de tus vehículos, mejorar la productividad de tu logística y reducir tu impacto medioambiental a largo plazo.
Pero como ocurre en todos los negocios, es mucho más fácil decirlo que hacerlo. Los errores humanos, una expansión rápida del negocio y la mala formación de los conductores pueden afectar a la salud general de tu flota, y cuando el estado de tus vehículos se resiente, también lo hacen los resultados de tu empresa.
Adoptar un papel proactivo es la mejor opción para lograr que esto no te ocurra. Es por eso que, en este artículo, repasaremos seis consejos de mantenimiento preventivo que puedes seguir si quieres mantener tu flota en condiciones óptimas a la vez que mejoras su rendimiento a largo plazo.
1. Importancia del mantenimiento preventivo
A largo plazo, el mantenimiento preventivo te ahorrará tiempo y dinero. Al proporcionar un mantenimiento regular y rutinario a tus vehículos, mejorarás la seguridad de tu flota y minimizarás las reparaciones no programadas.
Aunque un vehículo puede parecer estar perfectamente bien, algunos componentes pueden estar al final de su vida útil.
El mantenimiento preventivo de la flota incluye, pero no se limita, a los cambios de aceite, la rotación de neumáticos y las comprobaciones generales de seguridad.
Las inspecciones y reparaciones periódicas pueden reducir o eliminar los tiempos de inactividad innecesarios. Estos períodos cuestan dinero y afectan negativamente a la productividad de la empresa.
2. Planifica de antemano tus calendarios de mantenimiento
Cuando se opera a la máxima capacidad, puede ser difícil programar tiempo para el mantenimiento de la flota de vehículos y las reparaciones. Así que es importante establecer un calendario de mantenimiento e informar a los conductores cuándo deberán retirar sus vehículos para una revisión.
Para crear tu calendario, analiza los datos sobre el estado y la condición de tus vehículos que te proporciona la telemática para gestión de flotas. Así conocerás los momentos más adecuados para programar el mantenimiento.
Incluye en tu plan cómo utilizarás los vehículos de reserva, los equipos de alquiler o cómo ajustarás el servicio cuando los vehículos estén fuera de servicio debido a las reparaciones.
3. Optimizar las rutas de reparto
A medida que una flota se amplía, es más probable que se produzcan acciones ineficientes. Es posible que tus conductores realicen viajes innecesarios o incorporen en sus rutas más viajes personales de los requeridos.
Los software de gestión de flotas te ayudarán a reducir el kilometraje optimizando las rutas de tus vehículos, así te asegurarás que tu flota funciona de la forma más eficiente posible.
También deberás controlar los registros de los sistemas telemáticos. Si ves algún conductor realizando más viajes de los necesarios, comunícale tus hallazgos y hazle entender las políticas para garantizar su rendimiento.
4. Reducir los tiempos de inactividad del vehículo
La reducción de los tiempos de inactividad se traduce, en última instancia, en un ahorro de costes y en una reducción de la demanda del propio motor. Para conseguirlo, implementa medidas preventivas a tus conductores:
- Apagar los motores cuando los vehículos no están en uso.
- Seguir las recomendaciones del fabricante sobre el tiempo mínimo de calentamiento.
- Obedecer las leyes del Reglamento General de Circulación sobre las paradas y estacionamientos de vehículos, incluidas en el capítulo VII.
Para calcular el porcentaje de tiempo de inactividad de tu flota, divide el número total de horas de inactividad con el total de horas en que la flota está activa.
5. Educar a los conductores para que reconozcan los problemas
Aunque todo conductor sabe reconocer las luces de advertencia de su salpicadero, no todo el mundo sabe identificar otros posibles señales de alerta que indican que hay un problema en el vehículo.
Para que estas no pasen desapercibidas, reparte listas de comprobación del vehículo entre tus conductores. Estas son algunas de las señales de alerta a las que deberán prestar atención:
- Vibraciones fuera de lo normal.
- Ruidos extraños.
- Notar un ralentí más alto o bajo de lo habitual.
- Humo de escape espeso.
- Retrasos en el encendido.
Respetar las medidas de descanso diario para transportistas de carretera, favorecerá a que los conductores estén atentos a estas señales.
6. Invertir en un software de gestión de flotas
Invertir en tecnología telemática puede ayudarte a obtener una ventaja competitiva. De hecho, según un informe, los datos de gestión de la flota pueden aumentar la productividad hasta un 15%. El ahorro económico también aumenta, ya que cerca del 55% de los encuestados declaran haber reducido el gasto en combustible hasta un 10%.
El software de gestión de flotas te permitirá registrar problemas, programar revisiones de mantenimiento de la flota de vehículos y leer diagnósticos avanzados en tiempo real. De esta forma, te ayudará a detectar los problemas a tiempo, antes de que pasen a mayores.
También podrás dejar que el software supervise automáticamente la conducción de tu equipo y les haga saber cuándo deben mejorar su rendimiento, lo que te permitirá ahorrar dinero en el consumo de combustible y proteger tu vehículo contra daños evitables.
Conclusión
La prevención siempre es mejor que la cura cuando se trata del mantenimiento de los vehículos. Siguiendo estos consejos, asegurarás aumentar la vida útil de los vehículos de tu flota, a la vez que reducirás significativamente tus gastos generales.
